El 27 de julio se dio cierre al Seminario “Pedagogías del Cine: fundamentos y metodologías para la transmisión del Cine en la Escuela”, que tuvo una importante convocatoria. El seminario estuvo a cargo del proyecto “Cero en conducta” y contó con destacados expositores nacionales e internacionales.
Por: Facultad de Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile
Julio fue un mes especialmente importante para el proyecto “Cero en conducta” que ya lleva nueve años en funcionamiento, desde 2014. La iniciativa desarrollada por académicos, funcionarios y estudiantes de la Facultad de Comunicación e Imagen, pretende incidir en el debate e introducción del cine en colegios de todo Chile. Con esa perspectiva, se realizó desde el 4 de julio al 27 de julio el Seminario “Pedagogías en el Cine: fundamentos y metodologías para la transmisión del Cine en la Escuela”, donde participaron destacados expositores nacionales e internacionales.
El seminario tuvo el apoyo del Fondo de Fomento al Arte en la Educación, convocatoria 2022 del Ministerio de las Culturas, Artes y Patrimonios, con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile (VID). Este instancia, gratuita y abierta al público previa inscripción, constó de una primera etapa compuesta por seis charlas online que abordaron los vínculos entre el cine y la educación desde una perspectiva multidisciplinaria. En ellas participaron los cineastas Carlos Flores, Daniela Sabrovsky y Cezar Migliorin; las académicas Elizabeth Collingwood-Selby y Roxana Pey Tumanoff; además del filósofo Walter Kohan y la experta en pedagogía Estela Quintar.
“Lo principal era entrar en la pregunta cómo aprenden los niños, cómo opera el acto de aprender, qué es aprender, cuándo se aprende. Otro objetivo era convocar a un gran número de profesores o talleristas que trabajan en el ámbito del cine y educación, y reunirlos en torno a estas preguntas fundamentales.Las metas se cumplieron sobradamente, pues los expositores fueron excelentes y muy diversos en su aproximación a la pregunta del aprender, y la convocatoria fue también siempre por encima de los cien participantes”, explica el profesor de FCEI Ignacio Agüero, miembro fundador de Cero en Conducta.
Posteriormente se realizaron cuatro sesiones de formación para veinte profesores y profesoras, quienes recibieron herramientas teórico-prácticas y construyeron junto a cuatro talleristas de la Red Cero en Conducta sus propios programas piloto para ser implementados en diferentes escuelas del país. Al final de este proceso, se otorgaron becas que facilitaron la ejecución y seguimiento a cinco de estos programas.
Nicolás Guzmán, miembro del proyecto Cero en Conducta y académico FCEI, valora el Seminario como una oportunidad valiosa: “El contacto de les estudiantes con el cine es fundamental en el espacio de la escuela. Es ahí, al experimentar un proceso creativo, donde se moviliza el conocimiento y se construye una sensibilidad. El sistema educacional chileno, no considera espacios para esto, a pesar de que el nuevo currículum lo permite”.
Asimismo, el documentalista valora las instancias internacionales que se generaron a partir del Seminario: “Para Cero En Conducta las instancias de formación internacional han resultado siempre fundamentales. Es por medio de estos encuentros que hemos logrado profundizar en el tema, mediante una gran y rica diversidad de miradas. Como Universidad también somos conscientes de nuestro rol social y nuestro deber de compartir estos conocimientos con cualquier persona interesada en el tema de Cine y Educación. Hacerlo vía zoom nos permitió tener un impresionante número de asistentes por sesión. Además pudimos vincular esta actividad al Diplomado en Cine y Educación, llevando ese programa de estudios a un nivel internacional de excelencia académica que es poco común en nuestro país”.
A pesar de esta buena evaluación que hacen los realizadores del Seminario, también conocen los desafíos que quedan por delante. “A pesar de todo Cero en Conducta es un programa muy frágil, pues su funcionamiento depende de los fondos que logremos adjudicarnos. En este sentido, nuestros esfuerzos van a lograr una estructura más estable, que permita a más personas sumarse a este proyecto”, declara Nicolás Guzmán.
Por su parte, Ignacio Agüero también es enfático: “A futuro necesitamos consolidar la orgánica de Cero en Conducta, ponerla a la altura de lo que hemos sido capaces de hacer. Nuestras metas son explorar cuál es la mejor forma que podamos adoptar para desarrollarnos como cuerpo que hace y piensa, integrar orgánicamente a muchas personas que quieren ser parte y que serían un gran aporte y por supuesto poder acceder a un financiamiento estable, todo lo cual tras el gran objetivo de incidir en una política pública de formación en cine y educación”.