El primer taller de cine Cero en Conducta comenzó a implementarse durante el 1º de junio del 2017. Estuvo a cargo de Bernardita Olmedo y Paola Campos, estudiantes de Magíster en Cine Documental de la Universidad de Chile, y se realizó en la escuela República de Argentina, en la comuna de Padre Hurtado de Santiago.
Exactamente un mes después, Ignacio Agüero, director del proyecto, documentalista y académico de la misma universidad, comienza su taller en la Escuela Pedro Mansilla Quintana en Coyhaique. La primera sesión del taller se dedicó para tapar, entre todos, todas las ventanas de la sala.
Días más tarde, Daniel Cruz, comienza su taller «La imágen sonora» en la escuela Nueva Collilelfu, en la región de Los Ríos. Daniel es subdirector del Departamento de Artes Visuales de la de la Universidad de Chile, y su taller tuvo un enfoque desde esta área.
Durante agosto, Constanza Contreras, productora de Cero en Conducta y Nicolás Guzmán, documentalista, realizaron el taller de cine en la Escuela Básica Diagonal Los Castaños, en la comuna de La Florida, donde Nicolás grabó su primer largometraje «Si escuchas atentamente».
El último taller en implementarse fue el de Daniela Sabrovsky, Magíster en Cine Documental y académica del ICEI, quien desarrolló un taller de cine enfocado en la realización documental, en el colegio Pedro Aguirre Cerda, de Cerrillos.
Los objetivos, metodologías y el sentido de cada uno de los talleres fueron propuestos por los talleristas a partir de su propia mirada de lo que es el cine. La idea, más que enseñar, fue experimentar, probar y observar el desarrollo de la idea que cada uno tenía sobre cómo transmitir el cine en el contexto de una sala de clases.
Las propuestas y sus resultados fueron muy diversos y cada uno de ellos presenta una perspectiva singular del amplio espectro de lo que puede ser el cine, que por lo demás, aún se sigue inventando.
El montajista Martín Santapau, realizó una pequeña película de cada uno de los talleres.